AgriSat Iberia, empresa alojada en el PCTCLM, participa en el proyecto EFFIREM coordinado por AIMCRA, proporcionando estimaciones de necesidades hídricas de los cultivos con una semana de antelación a través de su servicio IRRIMAPS.
La metodología de AgriSat se basa en determinar las necesidades hídricas netas de los cultivos o evapotranspiración (ET) mediante la metodología denominada de “dos pasos”, a partir de la determinación del coeficiente de cultivo (Kc) y la demanda evaporativa de la atmósfera o evapotranspiración de referencia.
Metodología aceptada a nivel mundial
Esta metodología es la habitual para determinar las necesidades de agua de los cultivos, ya que es la más ampliamente aceptada a nivel mundial. Por tanto, está validada sobradamente y es utilizada para la estimación de las necesidades de agua de la cubierta vegetal.
A diferencia de la metodología clásica, en la que se obtiene el coeficiente de cultivo a partir del estado fenológico en el que se encuentra el cultivo, el servicio IRRIMAPS® de AgriSat determina el Kc a partir de la reflectividad espectral de la cubierta por medio de imágenes de satélite.
La aproximación más común para estimar esta reflectividad de la cubierta es por medio de índices de vegetación, siendo el más utilizado el NDVI (índice de vegetación de diferencia normalizada). Las relaciones entre Kc-NDVI están ampliamente validadas en múltiples cultivos y cubiertas vegetales desde sus inicios en los años 80 del pasado siglo.
Uso del satélite
El uso del satélite permite adaptar el Kc a las condiciones reales de desarrollo de la vegetación y su dinámica temporal. De esta forma, se puede realizar una determinación precisa de las necesidades hídricas del cultivo a lo largo de su ciclo de crecimiento. Es habitual que las plantas, a pesar de tener una fenología similar, presenten una biomasa distinta y, por tanto, requieran unas necesidades hídricas diferentes.
De esta forma, el servicio IRRIMAPS® de AgriSat calcula de forma operativa las necesidades hídricas en el tiempo y el espacio, ajustándolas a la mínima unidad de manejo hídrico. Esto permite aplicar un riego variable adaptándose al desarrollo del cultivo en cada zona de la parcela.
Ya se aplica en pívots
Como ejemplo de esta aplicación, ya se está aplicando de forma operativa el riego variable durante todo el periodo de crecimiento y desarrollo del cultivo en pívots, gracias al trabajo conjunto entre AgriSat y ACOEMAN. En los pívot se divide la superficie regable hasta en 36 sectores de 10º cada uno, gracias a la instalación de un equipo auxiliar autómata (Sico-P) que permite variar y ajustar el caudal de agua en cada sector virtual de riego en cualquier pívot.
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