Medio ambiente en el hogar. Desde COPROYMA, empresa integrada en el PCTCLM, nos ofrecen unos pequeños consejos para mejorar el medio ambiente en nuestro día a día en casa. El pasado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente y es un buen momento para hacernos eco de estas recomendaciones.

Residuos en el hogar

  • Cada residuo debe ir en su contenedor. Hay que intentar organizar espacios en casa para ubicar los contenedores de cada uno de los distintos residuos (orgánico-envases-vidrio-otros…).
  • Dale otro uso. Intenta alargar, en la medida de lo posible, la vida de los residuos. Por ejemplo, reutiliza los envases de vidrio para guardar comida, crea juego o accesorios con los envases de plástico, etc.
  • Separa correctamente los residuos. Si no queda más remedio que deshacernos de un producto antes de tirarlo, asegúrate de que lo depositas en el contenedor adecuado para facilitar su posterior reciclaje.
  • No uses el inodoro como cubo de basura.

Cada vez que tiramos un papel al inodoro y tiramos de la cadena, vertemos entre 3 y 5 litros de agua, imagínate la cantidad de agua que se puede ahorrar si lo utilizamos sólo lo necesario.

  • Utiliza los contenedores VERDE, AMARILLO y AZUL. Depositar los residuos en el contenedor apropiado, facilita la posterior gestión y reciclado de los mismos.
  • No tires aceite por el fregadero o el inodoro. La forma correcta de gestionarlo es guardarlo en una botella “reciclada” y depositarlo en el contenedor correspondiente, de este modo podrá ser reciclado y reutilizado para fabricar combustibles, jabones o muchas otras cosas.
  • Reduce el desperdicio de alimentos:
    • Planifica bien tus compras y tus menús
    • Almacena correctamente los productos
    • Congela las sobras
    • Busca recetas que te permitan aprovechar las sobras.

Agua en el hogar

Agua en el hogar

  • Cierra el grifo mientras te lavas los dientes, la cabeza, al afeitarte, al lavar los platos, incluso al lavarte las manos. Evitarás que se desperdicie agua.
  • Recoge el agua de la ducha hasta que se caliente para, posteriormente, reutilizarla para regar, para la fregona, etc.
  • Evita que los grifos goteen.
  • Dúchate en lugar de bañarte.
  • Si tienes jardín, riega por la mañana o por la noche, así evitaras que se evapore el agua en las horas de mayor calor.
  • Utiliza la lavadora y el lavavajillas en modo eco y ponlos en funcionamiento cuando estén llenos.
  • Coloca aireadores o reguladores de caudal en los grifos, se reducirá el consumo de agua sin perder la “sensación de presión” del grifo.
  • Si es posible, instala cisternas con doble pulsador para reducir la cantidad de agua que descarga el inodoro. Si no es posible, coloca una botella llena de agua en el interior de la cisterna para reducir el volumen.
  • No uses el inodoro como cubo de basura.

Cada vez que tiramos un papel al inodoro y tiramos de la cadena vertemos entre 3 y 5 litros de agua, imagínate la cantidad de agua que se puede ahorrar si lo utilizamos sólo lo necesario.

  • Si tienes que adquirir un electrodoméstico, fíjate en la etiqueta energética y prioriza la compra de aparatos más eficientes en el consumo de agua (A++).

Energía

Energía en el hogar

  • En casa aprovecha la luz natural. Trabaja, lee o juega cerca de las ventanas. No sólo reducirás el consumo energético, sino que además cuidarás tu vista.
  • Apaga los equipos electrónicos que no estés utilizando y desenchufa todo lo que puedas.
  • Aprovecha el calor del horno o de la cocina (si tienes vitrocerámica o inducción), apagándolos un poco antes de que la cocción esté terminada y también para enlazar varias cocciones.
  • Aprovecha para ventilar la casa cuando la temperatura exterior sea lo más parecida a la interior de la casa. De ese modo, no se perderá tanta energía. En verano hazlo en las horas más frescas y en invierno a mediodía.
  • Usa la ropa adecuada para estar en casa. No tiene sentido que en invierno estemos en manga corta y en verano nos tengamos que poner manga larga.
  • Programa una temperatura adecuada en los termostatos.
  • Si tienes que adquirir un electrodoméstico, fíjate en la etiqueta energética y prioriza la compra de aparatos más eficientes en el consumo energético (A++).