Identidad Digital Europea. La Comisión Europea acaba de proponer un marco para la creación de la llamada identidad digital europea. Se otorgará a todos los ciudadanos, residentes y empresas en la UE.

Una información de la que nos hacemos eco en el PCTCLM.

Esta identidad se traduce en una “cartera de identidad digital europea” que la ciudadanía podrá usar para demostrar su identidad y compartir documentos electrónicos, a través de “un botón en el teléfono”. Estará reconocida en toda la Unión Europea.

Las carteras digitales podrán vincular identidades digitales nacionales con otros certificados, como permisos de conducir, titulaciones, cuenta bancaria, etc. Los Estados miembros podrán suministrar estas carteras. Tanto a administraciones públicas, como a entidades privadas.

Las plataformas muy grandes (empresas y organismos públicos) estarán obligadas a aceptar el uso de carteras de identidad digital europea a petición del usuario. Por ejemplo, para demostrar su edad.

Cada persona puede elegir si quiere hacer uso de esta cartera

La persona es la que decide qué uso quiere dar de esta cartera digital. Podremos decidir cuánta información nuestra queremos compartir, con quién y para qué.

El objetivo es que esta identidad pueda usarse para trámites como alquilar un piso o abrir una cuenta bancaria fuera de nuestro país; facturar en un aeropuerto; hacer la declaración de la renta; matricularse en una universidad; o alquilar un vehículo en cualquier país de la UE.

El objetivo es facilitar las relaciones entre ciudadanos y administraciones de los diferentes países y también con las empresas.

Aspectos a tener en cuenta

  • Estará disponible para toda persona que desee utilizarla. Todo ciudadano, residente o empresa de la Unión que lo desee podrá usarla.
  • Permitirá un uso generalizado. Las carteras de identidad digital europea tendrán un uso amplio, bien para identificar a los usuarios; o bien para certificar determinados atributos personales a la hora de acceder a servicios digitales públicos y privados en toda la Unión.
  • Permitirán que cada ciudadano deba elegir qué aspectos de su identidad, datos y certificados comparten con terceros; y mantenerse al corriente de lo que con ellos se haga.
  • La Comisión invita a los Estados miembros a crear un conjunto común de herramientas de aquí a septiembre de 2022 y a emprender de inmediato los preparativos necesarios.       Paralelamente al proceso legislativo, la Comisión trabajará con los Estados miembros y el sector privado en los aspectos técnicos de la identidad digital europea. Cabe recordar que los Estados miembros no tienen obligación de desarrollar una identificación digital nacional; ni de hacerla interoperable con las de otros Estados miembros.

    ¿Para qué podremos utilizarla?

    Como especifican desde la Comisión Europea, la Identidad Digital Europea puede utilizarse en muchos casos. Por ejemplo: acceso a servicios públicos, como solicitar un certificado de nacimiento, médico o comunicar un cambio de domicilio; apertura de una cuenta bancaria; presentación de una declaración de impuestos; solicitud de plaza en una universidad, en cualquier Estado miembro; almacenamiento de una receta médica que pueda utilizarse en cualquier lugar de Europa; demostración de la edad; uso de servicios turísticos.

    Otro ejemplo. Si quieres pedir un préstamo o una hipoteca, lo que busca esta Identidad Digital Europea es que solo tengas que seleccionar de tu «cartera digital» los documentos necesarios que están almacenados para responder a la petición del banco. A continuación, se crean documentos digitales verificables y se envían para su verificación al banco, que puede continuar con el proceso de solicitud.

    Incluso, para el servicio de mensajería se quiere incluir un servicio de entrega electrónica certificada que pueda proteger contra el riesgo de pérdida, robo, daños o alteraciones al enviar documentación.