Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027. Desde el PCTCLM nos hacemos eco de los aspectos fundamentales que recoge esta Estrategia.

El Consejo de Ministros ha aprobado la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027. El objetivo es duplicar los recursos públicos y privados para alcanzar, en 2027 el 2,12% del PIB en inversión en estas áreas.

«Este importante aumento se hace imprescindible tras una década de disminuciones presupuestarias y dificultades administrativas para la ciencia y la innovación españolas».

Se trata de un marco de referencia plurianual. El documento expone objetivos compartidos por todas de las Administraciones Públicas con competencias en estas materias.

Esta Estrategia está diseñada para una fase de expansión de recursos. Contempla una orientación gradual que permita la «consolidación» de un Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación de mayor tamaño.

Para ello, se tratará de aumentar el presupuesto dedicado a la I+D+I e incentivar la inversión privada. Pretende alcanzar la media de la UE a través de ayudas directas (subvenciones); favorecer el establecimiento de líneas adecuadas para facilitar el uso de los fondos europeos; y el cumplimiento de la normativa de Ayudas de Estado.

Tejido Productivo más innovador y dinámico

Estrategia de Ciencia, Tecnología e Innovación. El objetivo es «generar un tejido productivo basado en las fortalezas actuales, más innovador y dinámico».

Esto permitirá incrementar la competitividad y, con ello, la generación de empleo de calidad. Además, persigue alcanzar la sostenibilidad del sistema social a largo plazo. Algo que será posible al invertir en la calidad de vida de las generaciones futuras.

De este modo, la Estrategia plantea la necesidad de un Pacto de Estado. Un Pacto que «dé estabilidad» y se traduzca en «una acción contundente de inversión en ciencia e innovación».

«La crisis sanitaria ha puesto a la ciencia en un lugar preeminente de la sociedad española y en la toma de decisiones de las administraciones. También ha puesto de manifiesto el papel de la ciencia y del acceso al conocimiento como palancas esenciales en los planes de reconstrucción de España y de la UE».

Sin embargo, la crisis también ha hecho, por un lado, aflorar la «insuficiencia del sistema de ciencia e innovación en sectores estratégicos» determinantes; y, por otro, la necesidad de desarrollar un modelo de investigación paneuropeo abierto y sólido.

Itinerario científico y tecnológico

La Estrategia incluye el diseño de un itinerario científico y tecnológico de acceso al sistema de I+D+I. Un itinerario equiparable al de los países de nuestro entorno (Tenure Track).

Igualmente, se elaborará un itinerario tecnológico en el que se desarrollará la figura de Tecnólogo recogida en la Ley de la Ciencia de 2011.

Por otro lado, también destacan: la estructuración de los programas en misiones nacionales; el reforzamiento de los ecosistemas de innovación; el aumento de proyectos tractores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; la incorporación de la perspectiva de género; el refuerzo de la investigación e innovación en salud; la consolidación de una red de infraestructuras y equipamientos científico-técnicos que desarrollen ciencia excelente y abierta; el fomento de las asociaciones del programa Horizonte Europa; y la promoción de la I+D+I privada, mediante incentivos fiscales adaptados a las empresas del sistema de ciencia e innovación.

Objetivos y prioridades

Entre los objetivos, destaca «la necesidad de generar conocimiento y liderazgo científico». Para ello, hay que optimizar la posición del personal investigador y de las instituciones. También implica mejorar la calidad de infraestructuras y equipamientos.

Asimismo, se plantea la necesidad de aumentar la capacidad de España para «atraer, recuperar y retener talento«. Para conseguirlo, se facilitará el progreso profesional y la movilidad del personal investigador y su capacidad para influir en la toma de decisiones.

Otro objetivo es potenciar una colaboración público-privada para favorecer la transferencia de conocimiento. Colaboración que también sirva para desarrollar vínculos bidireccionales entre ciencia y empresas. Algo que se debe hacer a través de la comprensión mutua de necesidades y objetivos. En especial, en el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Para lograrlo, será necesario asegurar la cooperación público-privada en las distintas etapas de la cadena de valor.

El desarrollo de este objetivo implica promover la I+D+I en el tejido empresarial español. También supone impulsar al colectivo de empresas innovadoras a generar ecosistemas con mayor capacidad y masa crítica.

Sectores estratégicos:

  • Salud. Nuevas terapias, diagnóstico preciso, cáncer y envejecimiento. Especial énfasis en enfermedades infecciosas.
  • Cultura, Creatividad y Sociedad Inclusiva. Génesis del ser humano, cognición y lenguaje.
  • Seguridad para la Sociedad. Desigualdad y migraciones; el mercado y sus tensiones; la protección de la sociedad y ciberseguridad.
  • Mundo digital, Industria, Espacio y Defensa. IA, internet de la próxima generación, robótica, física, matemática, redes de comunicación.
  • Clima, energía y movilidad. Lucha contra el cambio climático,  descarbonización, movilidad y sostenibilidad.
  • Alimentación, Bioeconomía, Recursos Naturales y Medio Ambiente: de la biodiversidad a la cadena agroalimentaria inteligente y sostenible y al estudio de agua y océanos.

 

Fuente: APTE a través de Innovadores by Inndux – La Razón

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