Tecnología en la era Post-Covid. La empresa Vector ITC, integrada en el PCTCLM, nos cuenta cómo la tecnología será la verdadera ganadora de la era Post-Covid.

La crisis de COVID-19 ha afectado a sociedades y economías de todo el mundo y remodelará permanentemente el mundo a medida que continúa desarrollándose. Si bien las consecuencias de la crisis amplifican los riesgos que ya existían y crean otros nuevos, el cambio a esta escala también crea nuevas oportunidades para gestionar los desafíos.

Una de esas oportunidades, sin duda, ha sido la de la adopción digital.

El aumento del uso de la tecnología, para prácticamente todo y acelerada por el impacto de la pandemia, ha creado hábitos digitales nuevos.

Las empresas deben adaptarse implementando los cambios y transformándose digitalmente para cumplir con las nuevas expectativas que están surgiendo.

El impulso de la digitalización

Hoy en día, todavía se desconoce el alcance total del impacto que ha tenido la pandemia a nivel personal, económico y de empresa. Pero, lo que sí se sabe es que con su llegada se ha acelerado la necesidad de innovación.

Esta crisis del Covid-19 ha dejado claro que la tecnología puede ser un pilar importante para la supervivencia de muchas empresas. La tecnología desempeña un gran papel. Hasta tal punto es así, que las empresas transformadas digitalmente son las que mejor han sobrevivido a esta crisis, pudiendo continuar con su actividad o mitigando el impacto.

En tan solo unos meses, el Covid-19 ha acelerado las tecnologías digitales que han estado ahí desde hace tiempo, pero que hasta ahora muchas empresas no sabían ni que existían. Lo virtual está reemplazando a lo físico en todas partes: centros médicos; hospitales; oficinas de grandes y pequeñas empresas; lugares de reunión y entretenimiento…etc.

De hecho, más de un 30% de las visitas a los médicos se harán por teleasistencia incluso después de la pandemia.

Pero, el sector de la salud no será el único que siga manteniendo, aún después de la pandemia, las tecnologías digitales. El eCommerce, los robots de asistencia o el teletrabajo seguirán extendiéndose. Y es que, las empresas han podido ver cómo la tecnología y el emprendimiento ha sido la salvación para muchas.

La tecnología será la clave en un mundo post-covid

Tecnología en la era Post-Covid. Muchas empresas han podido comprobar con sus propios ojos como la tecnología era la única forma de que su empresa sobreviviera y se mantuviera a flote. Empresas que antes de la pandemia rehusaban del uso de esta tecnología, con el Covid-19 se han visto forzadas a tener que innovarse y han podido ver que funciona.

Además, han conseguido entender que esta transformación digital va a ser necesaria para garantizar que las empresas y los países sigan siendo competentes en un mundo post-Covid. Cada vez se ve más imposible volver a la situación que había antes de la pandemia.

La llegada del Covid-19 ha acelerado muchas de las tendencias que ya estaban en funcionamiento antes, especialmente aquellas que permitían la reducción o eliminación del contacto entre las personas. Robots en los hoteles para atender a los turistas; el uso de smartphones para hacer pedidos a los restaurantes; quioscos de autoservicio que se activan por voz; o ascensores con botones holográficos. Son algunas de las innovaciones tecnológicas en las que se está trabajando para afrontar la nueva situación tras el Covid-19.

El teletrabajo llega para quedarse

El teletrabajo ha sido de esas tendencias que antes de la pandemia no estaba muy extendida, aunque iba creciendo con los años. Pocas eran las empresas que lo tenían instaurado, o bien en una parte o en la totalidad de su plantilla.

Por ejemplo, en España, en 2019 el porcentaje de personas que trabajaban desde casa de manera continua pasó del 4,3% al 4,8%, y el porcentaje de las que lo hacían ocasionalmente pasó del 3,2% al 3,5%.

Este escenario ha cambiado completamente en los últimos meses con la llegada de la pandemia. Las empresas se vieron obligadas a implantar esta modalidad de trabajo. Durante las semanas del confinamiento el porcentaje de personas teletrabajando creció hasta el 34%.

Tras las semanas de confinamiento y la vuelta a “la normalidad”, han sido muchas las empresas que han podido comprobar que funcionan perfectamente teniendo a sus trabajadores deslocalizados. Por ello, ha habido muchas que han decidido implantar esta modalidad de manera definitiva o flexibilizar más la forma de trabajo.

El gran número de opciones de herramientas, de aplicaciones y de software disponibles para la implantación del teletrabajo ha hecho que esta tendencia haya sido la protagonista estos últimos meses. La demanda de herramientas de videoconferencias y videollamadas se ha disparado para poder llevar a cabo las reuniones y las clases online. De hecho, el uso de este tipo de aplicaciones ha crecido un 129% en todo el mundo.

Con el teletrabajo llega también el aumento del uso de herramientas de gestión y control de las tareas. Esta modalidad de trabajo obliga a que las personas se tengan que organizar mejor. Es necesario que se comuniquen de forma clara y encuentren otras opciones para poder gestionar y planificar mejor las tareas de los equipos de forma online.

Otras de las herramientas que han aumentado exponencialmente gracias a la implementación del teletrabajo han sido los softwares de colaboración. Las herramientas de Office que permiten a las personas trabajar de forma colaborativa en documentos o presentaciones y las pizarras online son más valiosas que nunca.

Las inversiones en cloud no se detienen

Esta tendencia ya estaba en aumento antes del confinamiento. Pero, la eliminación, casi por completo, del uso del papel; la escolarización online; y el teletrabajo han hecho que los sistemas cloud se hayan convertido en herramientas esenciales para gestionar y organizar la información de la empresa de forma segura.

De hecho, según datos aportados por Microsoft, durante la crisis del Covid-19 ha habido un aumento del 775% de la demanda de sus servicios en la nube.

Y esta tendencia al alza no parece detenerse aquí, ya que todo apunta a que este tipo de tecnologías seguirán aumentando en cualquier tipo de aplicaciones, y que serán protagonistas en la etapa post-Covid. De hecho, 8 de cada 10 empresas considera que la nube puede ayudar a la recuperación de las empresas después del Covid-19 y que será una tendencia clave para conseguir salir de esta situación. Además, las empresas afirman que sus inversiones tanto en IaaS/PaaS como en SaaS también aumentarán de cara al próximo año.

El auge del comercio online (e-Commerce)

Otro de los grandes cambios que ha traído esta pandemia es el del comportamiento de los consumidores y el auge de las nuevas tendencias y hábitos de consumo online. Con la llegada del confinamiento, el porcentaje de personas que empezó a comprar online, así como el de empresas que pusieron sus productos a disposición de la compra por internet, creció exponencialmente. Muchos de estos nuevos hábitos de consumo han llegado para quedarse en la etapa post-Covid.

Esta pandemia ha disparado las compras por Internet alcanzando máximos históricos, a pesar de las posibles dificultades que tenían estos canales online para responder a las demandas de los clientes. Las empresas, de cualquier tamaño, han podido ver y comprobar que el futuro está en la omnicanalidad. Es decir, en el uso de canales, tanto físicos como digitales, para la venta de sus productos y servicios. Y es que esta tendencia ha hecho que muchas compañías descubran otra forma de generar nuevos ingresos. En la etapa post-Covid estas empresas reforzarán sus estrategias online.

Un ejemplo claro ha sido el negocio tradicional de la venta de pescado fresco. Muchos pequeños negocios han conseguido mantenerse a flote gracias a la venta de este producto por internet. La Lonja de Almería, por ejemplo, ha disparado las ventas de pescado fresco por internet en un 600%, 80 pedidos al día.

La Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial ya se ha introducido en muchos sectores. Cabe destacar la movilidad, la educación, la fabricación, el comercio electrónico, las comunicaciones, la salud, los seguros, las finanzas y muchos otros.

Durante la pandemia, los beneficios de la IA como herramienta de gestión de crisis han quedado más que demostrados. Por ejemplo, con la ayuda de la IA se pudieron identificar patrones a partir del Big Data; predecir el comportamiento humano y el reconocimiento de imágenes y de voz; o respaldar los sistemas de salud y controlar la propagación del virus mediante softwares de rastreo.  Y es que los sistemas de IA pueden aprender por si solos y adaptarse continuamente. Estas capacidades tendrán un valor especial conforme las empresas se vayan adaptando y afrontando a la nueva etapa post-Covid.

El valor de mercado global de la Inteligencia Artificial aumentará de 22,6 mil millones de dólares en 2020 a 126 mil millones de dólares en 2025.

Con esto se puede ver claro que la pandemia ha impulsado, y continuará impulsando, la mejora y el desarrollo de la IA y la automatización.

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